Gracias a la perseverancia de Jorge Pardo, la flauta encuentra entre nosotros el lugar en el jazz, que, durante décadas y en el mundo, siempre le negó el clarinete. Trinidad Jiménez es la última en incorporarse a esta gran familia. Sus credenciales académicas adquieren carta de naturaleza a través de su tesis "Y la flauta se hizo flamenca", y la experiencia probada en todos estos años, no desdice el contenido de este texto, cuyo título es, por cierto, más extenso y menciona al maestro Pardo, todo un "influencer" de su instrumento.

Asidua de la escena madrileña más escorada a las músicas improvisadas, Trinidad Jiménez se define como una flautista ecléctica que ha interpretado y compuesto piezas para ensembles contemporáneos, formaciones de jazz y compañías de flamenco. En la última edición de JAZZMADRID, en la sección "Jazz en los Distritos", compareció Trinidad junto al grupo Quartetazzo, un ensemble de flautas y percusión que cuenta con la grabación del disco "En el aire".

No es, por supuesto, la única experiencia conocida que puede exhibir la artista, cuya participación en OKAPI Project, una formación de jazz-rock, es igualmente reseñable. Y también lo es el hecho de que sus trabajos para danza contemporánea y flamenco le hayan llevado a visitar numerosos escenarios nacionales e internacionales. La publicación "Clasijazz" dijo una vez de ella: "En su música, sonidos sintetizados y armonías del jazz conviven con ritmos y recursos que respiran la herencia del flamenco o el rock". Este es su estreno como titular.

Trinidad Jiménez: flauta, flauta bajo, pedalera de efectos
David Sancho: Piano, piano rhodes, sintetizadores
Gabri Casanova: hammond
Borja Barrueta: batería