El sonido, la musicalidad, la voz, la melodía, el texto dicho y el ruido, que rivalizan y acompañan a la presencia corpórea, son centrales en las performances que conforman Frecuencia Singular Plural. Un ciclo dedicado a las artes visuales vivas, comisariado por María Montero Sierra, que concentra su programación con la presentación de dos trabajos nuevos al mes y la exposición, entre sesiones, de una de las dos intervenciones. La doble dimensión performática y plástica de las obras define así el formato y ritmo del programa.

Hannah Weinberger. Concierto local, 2019
Un concierto improvisado por un grupo amateur que se reúne para tocar juntos sin partitura. Estas son las premisas que establece Weinberger y a las que acompaña con unas mínimas instrucciones para los participantes. Ya sea con instrumentos o con programas para crear música por ordenador, los músicos invitados –en su mayoría amateur – se lanzan a una performance donde superponen sus notas hasta el punto que se sincronizan aún sin buscarlo. El resultado sorprende por la armonía y sentido musical que pervive, hasta ser casi reconocible. ¿Cómo es posible que lleguen a un mismo lugar musical, a una partitura acompasada entre todos cuando no tienen una partitura ni una melodía de referencia? Como en sus anteriores trabajos, una selección de individuos locales, sin aparente conexión, conforman temporalmente este grupo donde la simultaneidad de sus decisiones refleja la autoría coral.

Nora Turato. Someone ought to tell you what it's really all about, 2019
Que la voz femenina es estridente, sintomática de un arrebato de histeria, que interrumpe o molesta es el leitmotiv que Turato revierte en cada una de sus performances. Voz en grito, radiante y poderosa, portando un sofisticado traje con tacones de aguja –sus señas indiscutibles– se lanza a la palestra en una verborrea imposible de silenciar. La rapidez y superposición de ideas, la simultaneidad de los yos que hacen, dudan y ejecutan, se suceden por segundos como nuestra relación con el internet. El ahora es un lugar mediado por los social media, los vídeos, los mensajes de voz, la autocomplacencia, el hedonismo y las dudas. Constantemente expuestos, necesitados de subidones de adrenalina, los medios dominan nuestro cotidiano. Turato lo narra, lo vive y lo analiza desde esta plaza donde la voz femenina parece medirse en otras alturas, ahora sí, alto y claro.