En la Pradera de San Isidro. Mantones, rosquillas y verbena

Una selección de obras de la Colección ABC
San Isidro
08.05 -16.06.2024

Martes - domingo, 10:00 - 20:00 h

Planta 2

A San Isidro se le celebra principalmente yendo a la Pradera, a San Isidro lo celebramos aquí a través de una selección de obras de la Colección ABC, un fondo artístico en el que durante más de un siglo han ido recalando imágenes que han dado buena cuenta de la actualidad del momento en las páginas de la revista Blanco y Negro y el diario ABC, donde no podía faltar el día a día de la ciudad Madrid, sus habitantes, sus lugares, sus virtudes y sus defectos y, sobre todo, sus fiestas y celebraciones, con la del Santo a la cabeza.

El Ayuntamiento de Madrid y el Museo ABC se han unido para sacar a la luz esta selección de obras, en su mayoría nunca expuestas, poniendo en valor el patrimonio artístico de colecciones y archivos que se conservan en la ciudad.

En la Pradera de San Isidro. Mantones, rosquillas y verbena es un viaje festivo, es un paseo a la pradera de antaño de la mano de grandes dibujantes como fueron Narciso Méndez Bringa, con sus dibujos elegantes repletos de detalles; Ángel Díaz Huertas, maestro de lo popular, colorista y expresivo; Manuel Escudero, Ramón Estalella, Carlos Masberguer,  Enrique Climent o José Francisco Aguirre y sus castizas de abanicos y mantones con aires “déco” y vanguardistas; Joaquín Xaudaró y su Pradera a vista de pájaro; Ramón Manchón, Inocencio Medina Vera, José Robledano, Enrique Herreros, Francisco López Rubio, Mecachis o Melitón González retratando un San Isidro con retranca y humor; y otros tantos, Adolfo Lozano Sidro, Valls, Fernando Alberti Barceló, Enrique Estevan, Tomás Muñoz Lucena…, hasta llegar a Miguel Gallardo y Juanito Mediavilla, celebrando al Santo con hombreras, tupé y rock and roll.

La Pradera y el Santo, las rosquillas y el botijo, agua bendita, verbena, mantón y abanico han salidos de las manos de los artistas para dejar constancia de una celebración centenaria que recoge lo religioso y lo laico, lo refinado y lo popular de una ciudad que une a todo el mundo al son del organillo.