Taller de fabricación de objetos “mecánicos” animados.

El mundo de las variedades constituía una de las actividades de ocio más concurridas en el Madrid de 1919. Entre ellas, destacaban los ventrílocuos, entre los que alcanzaron fama mundial Francisco Sanz y Vicente Llovet. Si bien la base del espectáculo es la misma que los conforma hoy día, cabe destacar el especial cuidado que se prestaba a las figuras que lo protagonizaban, de tamaño casi natural y con un sofisticado y complejo diseño mecánico que les proporcionaba gran movilidad. Las complejas coreografías con que se definían los diferentes números abundaban en la idea de estar ante individuos autónomos, muñecos que bordeaban la condición de personas. Hoy día esa perfección no se encuentra en el centro del trabajo del ventrílocuo, pero seguimos manteniendo la misma fascinación ante el autómata o el robot que realiza acciones y movimientos que remedan a los humanos.

El taller consistirá en la fabricación de una mano articulada utilizando materiales reciclados -cartón, cordel- El objetivo es recuperar fórmulas de juego divertidas a partir de objetos cotidianos, que ilustren sobre el reciclado, el trabajo manual, el proceso de trabajo y el conocimiento de los sistemas que ponen en juego experiencias y hechos físicos y mecánicos que se encuentran en la base de otros dispositivos más avanzados como el robot.

Organiza: Principia