The Bach Mirror. Reflejos bachianos en el piano de los siglos XX y XXI

Música Sacra para acompañar la Semana Santa
Foto: Xavier Mollá
Foto: Xavier Mollá
10.04.2019

19:30 h

Auditorio

Gratuito. Recogida de entradas el mismo día del concierto desde las 10:00 h en la taquilla de CentroCentro
Máximo 2 entradas por persona

Accesibilidad

Bucle magnético

Iconos de accesibilidad proporcionados por Teatro Accesible

Para la pianista y comisaria alicantina Marta Espinós, Bach es la piedra de toque en la que se miden todas las músicas. No es la única intérprete que piensa tal cosa -ese algo inefable o sublime que encierra la perfección matemática de su obra ha obnubilado a demasiados artistas-, pero sí una de las pocas que se ha tomado esta intuición tan en serio como para afrontar la obra del Kantor de manera prismática y comprendedora, dándole vueltas en el piano y la cabeza para encontrarle todas las esquinas. Algo tan imposible, empero, como imposible es resistirse a la tentación de desencriptar a Bach. El método es especular y de ahí el título de este programa -The B-A-C-H Mirror o El espejo Bach- que Espinós ha diseñado amorosamente para reflejar no solo una serie de Bachs posibles a través de los espejos que le ponen delante los músicos concurrentes sino el Bach que hay dentro de cada uno de ellos -a fin de cuentas el latín original de speculum refiere un ‘objeto para mirar’-. Espinós estrenó este speculum en marzo del año pasado en el ADDA (Auditorio de Alicante) como parte del cartel del CNDM (Centro Nacional para la Difusión de la Música) y unos meses más tarde los aficionados de Clásicos en verano pudieron disfrutarlo en la villa.

El método programático viene facilitado por la abundancia de tentativas posmodernas -de Paul Hindemith a John Zorn pasando por Alfred Schnittke o György Kurtág y otro sinfín de nombres- que han variado, versionado y jugado a la cover bachiana de todas las maneras posibles. La unidad de sentido está inextricablemente ligada a la técnica casi podríamos decir cabalística de aceptar el apellido del genio de Eisenach como un código cifrado o una regla compositiva: de acuerdo con esta noción, las siglas de ‘Bach’ se descomponen en la secuencia de notas correspondiente a la notación alemana de Si bemol (B), La (A), Do (C) y Si natural (H): el motivo B-A-C H. Siguiendo con este capricho nomológico de crear una estructura a partir de una entelequia, podríamos jugar a pensar que como en castellano ‘bach’ significa ‘orilla’ a ella necesariamente han de arribar todos los músicos, tarde o temprano. Si detrás de todo esto hay algún secreto metafísico reservado solo a los iluminados es otro cantar. El caso es que desde mediados del XIX el grueso de ‘bachófilos’ se ha entregado a este placer para homenajear al maestro o simplemente con la idea de continuar la tradición de un divertimento que el propio Bach se dio el gusto de inaugurar cuando en El arte de la fuga lo usó como un sujeto musical, si bien rizando el enigma parece que el ‘motivo B-A-C-H’ empezó a utilizarse, literalmente avant la lettre, pues se atribuye al compositor y organista Jan Pieterszoon Sweelinck el primer uso registrado de este célebre motif. Claro que las notas B-A-C-H no tienen por qué tocarse en ese orden de alturas; de hecho, lo más convenido es una transposición del motivo -un semitono abajo, una tercera menor arriba y otro decenso de semitono- para que la diversión sea aún mayor.

Espinós reúne en algo más de una hora y pico de velada comentada una selección congruente en torno a esta clave de cuatro letras y al personaje que esconde. Empieza con el Bach protododecafónico de la Fuga en si menor BWV 869 del Primer Libro de El clave bien temperado y, de un salto mortal, aterrizamos dos años atrás con el encargo de xxiv.var por parte del ADDA al compositor, físico e informático alicantino Ximo Cano, quien propone una variación tetrapartita del Preludio y Fuga XXIV en Si menor, BWV 894 del Segundo Libro. Las obras de Honegger -Prélude, Arioso et Fughetta sur le nom de Bach-, Rota -Due Valzer sul Nome di Bach- y Poulenc -Valse-improvisation sur le nom Bach- juegan a la glosa del ‘motivo B-A-C-H’ formando entre ellas un espejo tridimensional al que sucede un bloque comparativo y dialógico entre dos invenciones: una autóctona, la Invención a dos voces en Mi menor BWV 778 y otra -Invention- debida a ese indagador sin fronteras que fue György Ligeti. El recital culmina con una segunda dupla après la Chacona de la Partita para violín en Re menor BWV 1004 que Johannes Brahms transcribió como estudio de piano para la mano izquierda de su querida Clara -«si quisiera imaginar cómo hubiera escrito y concebido yo esta obra, sé con certeza que la desmedida excitación y el estremecimiento me hubieran vuelto loco», le escribió- y que la tártara Sofiya Gubaidulina hizo suya en la Chacona con guiños de tocata y fuga alla bachiana.

Programa

J. S. BACH (1865-1750)
Fuga en si menor BWV 869 [De El clave bien temperado, libro I]

Ximo CANO (1963)
xxiv.var
I. Apassionat
II. Recitatiu
III. Trencadís
IV. Obstinat

Arthur HONEGGER (1892-1955)
Prélude, Arioso et Fughetta sur le nom de Bach (1928)

Nino ROTA (1911-1979)
Due Valzer sul Nome di Bach (1975)
I. Circus Waltz
II. Valzer Carillon

Francis POULENC (1899-1963)
Valse-improvisation sur le nom Bach (1932)

J. S. BACH
Invención a dos voces en mi menor BWV 778

György LIGETI (1923-2006)
Invention (1948)

J. S. BACH
Chacona de la Partita para violín en re menor BWV 1004
[Transcripción para piano de J. BRAMHS (1833-1897) como Estudio para la mano izquierda]

Sofiya GUBAIDULINA (1931)
Chaconne (1962)

Organiza: Ayuntamiento de Madrid