La rumba guía hacia el exceso; visitación, tan pobre como llena.

Un recorrido de la exposición Máquinas de vivir. Flamenco y arquitectura en la ocupación y desocupación de espacios  acompañado por el artista plástico Julio Jara.

Una deriva en infrapayo, el lenguaje que Julio Jara construye en su práctica artística a modo de caja de herramientas para su oficio poético. Visitar el reverso que toda obra guarda, aquello  que no se ve pero sujeta. Una visita guiada sin rumbo, con rumba, tras la escucha del exceso. Entre nonaino y lolailo, el fracaso es una fiesta.