Carlos Sarduy Trío

En colaboración con AIE En Ruta Jazz
Carlos Sarduy. Foto: Joan Tomas
Carlos Sarduy. Foto: Joan Tomas
04.11.2022

19:00 h
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Es aconsejable llegar al edificio con tiempo suficiente. Una vez iniciado el concierto solo se permitirá el acceso a la sala entre temas

Auditorio

Entrada: 5 €

Un sugestivo muestrario jazzístico y un cartel de contenidos muy abiertos es lo que, este año, ha confeccionado el festival JAZZMADRID para celebrar una edición pospandémica, de feliz regreso a la definitiva normalización de la vida en los teatros y en las salas de música. Con esas hechuras, sus contenidos convierten a esta muestra en la de mayor envergadura de cuantas ediciones de JAZZMADRID se han podido realizar hasta el momento.

Carlos Sarduy Trío

Carlos Sarduy, piano y trompeta
Michael Olivera García, batería y voz
Yarel Hernández Espinosa, bajo eléctrico

La afrocubanía en el jazz sigue cobrando interés entre la afición. JAZZMADRID analiza cada año el valor de algunos de estos artistas aventureros, y, en esta edición, son varios los que se proponen dentro de la programación. El trompetista Carlos Sarduy, avalado por el programa AIE en Ruta Jazz, es uno de ellos. Y dispone de un espacio propio para lucirse en el flamante auditorio de CentroCentro.

Sarduy -que ya suministró a la afición suficientes señales de singularidad, cuando, con solo 19 años, entregó en La Habana su primer disco con la colaboración del pianista Chucho Valdés- es un buen conocedor de los resortes rítmicos de la música tradicional de Cuba; un recurso que no solo es compatible con el jazz y que, a fecha de hoy, le ha proporcionado compañeros de aventuras como Esperanza Spalding, Ojos de Brujo, Buika, Ainhoa Arteta, Mariza, Steve Coleman, David Murray o Richard Bona. Para todos ellos, ha realizado Carlos Sarduy colaboraciones muy diversas.

Versátil e imaginativo, heredero de la desbordante creatividad de Bebo y Chucho Valdés, Sarduy persigue la esperanza de una música nueva. Los claroscuros de la existencia en una panorámica melódica, sensible, muy característica de un lenguaje personal en el que se refleja su gran conocimiento sobre la música de su tierra, y su maestría para desarrollarse en el jazz de modo absolutamente innovador.

El arrebato toma cuerpo en cada una de las intervenciones de este intérprete cuyo segundo álbum, Luz, fue publicado en 2019. La espectacularidad de su paleta expresiva -además de trompetista, Sarduy es percusionista, pianista y, por supuesto, compositor de sus propios temas- permite barruntar, por añadidura, que esta cita no va a decepcionar a nadie. A ello colaborará el buen hacer de un grupo de músicos acompañantes que comprende a la perfección sus ideas.